Uno de los miedos más grande que he observado en las personas es el miedo a ser un mismo. Ser uno mismo no quiere decir dejarse ir al nivel que uno maltrata o desprecia a las personas o a lo que le rodea, eso no es ser uno mismo. Ser uno mismo se refiere a poder expresar y canalizar lo que uno realmente siente sobre quién es y sobre cómo quiere vivir la vida. En mis momentos de vida donde he tenido más éxito y me he sentido más pleno han sido cuando he podido expresar la persona que soy en esencia, y al contrario cada vez que he intentado ser esa persona que todo el mundo espera que seas, que te vistas de una manera, que pienses como los demás y el resto de cosas que conlleva, mis resultados no han sido tan buenos; no solo los resultados no han sido tan buenos sino que no me he sentido bien conmigo mismo.
Aquí el reto que tenemos es ser honestos con nosotros mismos para entender y aceptar quien somos y que queremos de la vida, sin escuchar las voces internas del pasado o presente, y al mismo tiempo evaluar los paradigmas que nos mantienen estáticos y sin poder para expresar nuestra individualidad. El poder de creación de este mundo proviene del poder de expresión de cada individuo, por lo tanto es nuestro deber el expresar lo mejor, y que puede ser muy diferente de lo que estamos expresando en el presente, para así poder no solo facilitar el proceso de creación nuestro pero también el de otros.
Deseándote éxitos y bendiciones.
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