Que pensarías si te dijese que al igual que hay infinitos puntos en un línea recta nuestra vida tiene infinitas variables y posibilidades, y con cada una de estas posibilidades el mundo alrededor nuestro y nuestra vida cambia.
El cambio es algo constante en nuestra vida y en el universo del que somos parte, y aunque estemos completamente convencidos de que nuestra vida no puede cambiar, de que no podemos salir de las situaciones en la que nos encontramos en el momento presente, hay que entender de que sin ser totalmente conscientes nosotros, queramos o no, seguimos cambiando biológicamente y mentalmente al igual que los elementos físicos que encontramos en nuestro mundo externo. El cambio es inevitable queramos o no queramos, lo importante es saber que el cambio que podemos manejar, el que aún tenemos algo de control es lo que puede derrumbar la muralla invisible que nos separa de un mundo mejor, un mundo donde nosotros podemos ser lo que queremos ser sintiéndonos completamente conectados con la energía que nos da vida.
El material que une cada uno de los ladrillos que forman la muralla que nos separa de una vida plena está compuesto por una sustancia muy poderosa llamada “miedos”. Todo a lo que le tenemos miedo, como puede ser, miedo a decir lo que uno piensa, miedo a expresarnos físicamente y emocionalmente, miedo de dejar una relación enfermiza, miedo a decir a alguien cercano que no tiene razón que tu si puedes soñar lo que quieras y llegar donde te determines a llegar, miedo a dejar un trabajo que te está estrangulando mentalmente y físicamente, miedo a tomar el riesgo de crear tu propio negocio, miedo de volver a los estudios porque mi edad ya paso, miedo a ser honesto , miedo a ser compasivo, miedo a decir no cuando es no y decir si cuando es si, miedo a pensar que debes de ser como otra persona para triunfar en la vida, miedo porque piensas que necesitas mucho dinero para iniciar un proyecto, miedo a…, y así sucesivamente, es la base del nivel de fortaleza de la muralla que nos mantiene día tras día al otro lado de una vida llena de prosperidad, de paz y felicidad.
Cada vez que damos un paso, sin importar que tan grande sea el paso, y retamos a nuestros miedos la muralla pierde su fuerza y un agujero de luz empieza atravesar a esta, mostrándonos que hay algo que nunca habíamos visto y sentido antes. Nuestra vida cambia el momento que empezamos a debilitar esa muralla de la cual muchas personas se aferran y definen como su vida. Con el tiempo, y con nuestra persistencia en continuar avanzando, a pesar de las caídas temporales, la muralla empieza a mostrar agujeros más grandes por donde el poder de la luz del otro mundo que nos espera nos hace conectar con una fuerza más poderosa que nosotros que nos dirige sin dudar y con toda la fuerza de la que disponemos hacia los pasos que necesitamos para destruir esa muralla de mentiras para siempre.
Nuestro poder proviene de la libertad de decisión que nos fue dada desde nuestro nacimiento. Esta libertad de decisión puede mantenernos al lado de la muralla de un mundo que no nos permite maximizar quien somos o por el otro lado este poder de decisión puede facilitarnos el camino a través de pasos continuados hacia el mundo de plenitud que nos espera al otro lado de la muralla.
Utilicemos nuestro poder de decisión y derrumbemos la muralla que nos separa de la vida que siempre hemos soñado.
Deseándote éxitos y bendiciones.
Marc Miró
ContinuAvanzando
Marc Miró – enfocado en la transformación personal a través de facilitar el desarrollo de auto-liderazgo para así crear las bases del éxito personal