Esa vocecita que te llena la cabeza de fantasías es la maquinaria mental que determinará si te quedas en donde estás ahora o si superarás el momento presente para romper con hábitos que no te permiten crear las acciones que sabes puedes estar tomando. Si lo miramos más detenidamente, esta vocecita, con el diálogo interno que genera en nosotros, tiene el poder de decidir nuestro destino sin nosotros haber tomado ningún paso, aunque hayamos pasado un tiempo reflexionando y definiendo nuestro futuro. Esta vocecita que es parte de nosotros puede ser nuestro fiel aliado si somos capaces de domarla y así crear el mundo mental que nos facilitará continuar avanzando hacia la vida y el éxito que tanto buscamos.
Entendamos que esa vocecita fue creada por uno mismo a lo largo de nuestras experiencias y aprendizajes de vida, desde nuestra infancia hasta el presente. Con el tiempo y con el convencimiento de que nuestra vida es estática y que nosotros somos como somos nos dejamos ir y dejamos de luchar por expresar quien realmente somos y podemos llegar a ser. Nuestra vida se paraliza o avanza en relación a nuestro diálogo interno, a lo que nos estamos diciendo día tras día de quien somos, como vemos el mundo y nosotros dentro de este mundo.
Me gustaría retarte a escribir al final del día el tipo de diálogo interno que tuviste, y evaluar qué tipo de energía género, fue una energía creadora o represora. Si tu diálogo interno te ayuda a neutralizar momentos emocionales negativos, te facilita el tener una mente clara y el mantener tu energía física, quiere decir que tu diálogo interno es positivo y así mismo lo es su energía. Por el contrario si el diálogo interno que tuviste no te ayudo a neutralizar esos momentos emocionales negativos, creando confusión mental y te absorbe energía física, quiere decir que tu diálogo interno es negativo y así mismo es su energía.
Las buenas noticias es que el diálogo interno de la misma manera que creado, a través del tiempo y de nosotros entrenar a nuestra mente, puede ser sustituido y convertido en un diálogo interno positivo que nos facilite a sufrir menos, a tener claridad mental y mantener buenos niveles de energía física. El proceso de transformar nuestro diálogo interno consta de tres pasos.
El primer paso es crear consciencia del tipo de diálogo interno que se está generando en la mente cuando no nos sentimos emocionalmente bien, ¿qué es lo que nos repetimos en nuestra mente en esos momentos? Te recomiendo el escribir las palabras y frases que vengan a tu mente en esos momentos. El segundo paso es crear un elemento neutralizador como lo son una palabra o frase que cuando la repitamos sea capaz de sacarnos de ese ciclo vicioso mental y así podamos ver más objetivamente la situación. El tercer paso es crear consciencia de las victorias que estamos obteniendo neutralizando nuestro diálogo interno negativo, aunque esa victoria haya durado unos pocos segundos, el punto es que lo hicimos y ahora sabemos que con práctica y persistencia el tiempo de duración del estado de neutralidad que buscamos será más largo, hasta que llegue el día que seamos capaces de cambiar nuestro diálogo interno inmediatamente.
Nuestro diálogo interno es nuestro más grande aliado si tomamos el tiempo de entrenarlo y alimentarlo con el tipo de pensamientos que generen los resultados que estamos buscando. El momento que tomes las riendas de tu diálogo interno tu vida personal cambiara y te darás cuenta que lo que un día parecía un sueño en la lejanía ahora es un sueño al alcance de tus manos.
Deseándote éxitos y bendiciones.
Marc Miró
ContinuAvanzando
Marc Miró – enfocado en la transformación personal a través de facilitar el desarrollo de auto-liderazgo para así crear las bases del éxito personal