Cada paso que damos es el peldaño para el siguiente paso, sea este hacia arriba, hacia abajo o hacia el mismo lugar. Está muy claro de que nuestras acciones son la causa de nuestros resultados, aunque en algunas situaciones haya otras personas que tengan algún tipo de impacto. Es de gran importancia el ser conscientes de que tipo de acciones estamos tomando día tras día, ¿están estas acciones alineadas con las metas que tenemos? y ¿estamos desarrollando nuevas habilidades y conocimientos a través de estas acciones?, nuestro tiempo en este mundo es limitado y nuestras acciones nos llevaran hacia un camino, el camino de nuestros sueños, o hacia otro camino, el camino de la insatisfacción y aceptación sin crecimiento de un mundo sin propósito.
Hay que ser realistas en el sentido que es más fácil decir que hacer, no porque no queramos cambiar nuestro estado actual de vida sino por los elementos internos y externos que parecen estar desconectándonos de nuestra mente, cuerpo y alma forzándonos mientras sufrimos la cama de dolor que produce el saber que si puede pero al mismo no se puede. Esta dualidad puede llevarnos al mundo de la locura, de la desesperación, mientras el mundo que nos rodea sigue girando alrededor de una galaxia que nos creó con una finalidad la cual es la de crecer, evolucionar, crear y conquistar.
Aunque la mayoría del tiempo nos sintamos encarcelados por algo que no sabemos expresar o llegar a controlar debemos saber que esa cárcel invisible puede ser quebrantada con cada paso que tomemos hacia algo que rompa con el momento presente, que rompa con lo cotidiano que nos hace ser y nos obliga a tomar ciertas acciones que definen nuestra vida presente. Una de las herramientas que nos puede facilitar el quebrantar esa prisión invisible es el tomar pequeñas acciones, cosas que son simples y que no requieren mucho de nosotros. El tomar estas acciones no solo ayudará a crear una parte del puente hacia lo que buscamos pero también servirán para generar nuevos espacios mentales donde el condicionamiento pasado empieza a ser controlado, como consecuencia nuestra confianza en nuestro poder de acción aumentara y se hará más fácil el tomar la siguiente acción y el tomar acciones más arriesgadas.
No creo que haya una discusión en cuanto a que nuestro tiempo en este mundo es limitado, algo que sin saber cuándo este caducará nos hace saber que seguimos teniendo una oportunidad de impactar al mundo y dejar nuestra huella sin importar que tan grande es la huella que dejemos. Cada actividad que realizamos que no nos lleve a crear el puente hacia nuestros sueños es una pérdida de tiempo, un tiempo que no volverá. Evaluemos nuestras prioridades y enfoquemos nuestra energía en lo que realmente tiene valor y nos sirve para continuar avanzando hacia nuestros sueños.
Deseándote éxitos y bendiciones.
Marc Miró
ContinuAvanzando
Marc Miró – enfocado en la transformación personal a través de facilitar el desarrollo de liderazgo personal para así crear las bases del éxito personal
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