Ese momento donde nuestro corazón se para súbitamente por la visión de lo que parece una montaña imposible de superar, dejándonos estancados en el mismo momento y en la misma experiencia de vida. En verdad nuestra vida se basa en conquistar esas montañas que aparecen de la nada como por arte de magia poniendo a prueba nuestra fe en nosotros mismos y en lo que deseamos lograr.
Cuando se es consciente de que esa montaña es algo necesario para nuestro crecimiento y evolución, el sentido de pertenencia de esa montaña y de ese momento se activa, abriendo nuestra mente y cuerpo a nuevos niveles de desempeño. La única manera de conquistar esas montañas del presente es tomando pertenencia de estas, haciéndonos dueños de nuestro destino o al menos de las decisiones que estamos dispuestos a tomar en el presente.
El dejar que las emociones negativas sin control manejen nuestra vida y decisiones enfrente de esta montaña genera lo contrario de lo que realmente estamos buscando, tomar un paso tras de otro sabiendo que no sabemos la realidad de lo que vamos a encontrar en el resto del camino, sin embargo de lo que sí que estamos seguros es de quien somos y que deseamos obtener.
Muchas veces nos encontramos con lo que parece una montaña que nos bloquea de continuar avanzando a través del camino de la vida que deseamos vivir. Nuestros pasos se detienen con la visión de algo que parece demasiado grande para nuestra fuerza y energía, sin tener en cuenta de que cada paso que damos con la fuerza de nuestro coraje y fe, demuestra que nuestro deseo por conquistar nuestros sueños es más grande que cualquier reto que se nos presente en el camino.
Deseándote éxitos y bendiciones.
Marc Miró
Continúa Avanzando
Marc Miró – enfocado en la transformación y crecimiento personal a través de facilitar el desarrollo de liderazgo personal para así crear las bases del éxito personal