Una de las cosas que nos enseñan al pasar del tiempo cuando nos convertimos en adultos es que todo en la vida tiene un precio, significando que las cosas no vienen a nosotros sin un costo. El obtener éxito tiene un precio, un precio que no mucha gente está dispuesto a pagar.
¿Y por qué no estamos dispuestos a pagar el precio del éxito? Mi creencia es que la causa raíz del problema es la definición que tenemos de lo que significa tener éxito en nuestra vida. Cada uno de nosotros definimos nuestro éxito basado en nuestras creencias desarrolladas durante nuestra crianza familiar y la influencia que haya tenido en nosotros el mundo externo y medios de comunicación que nos rodean.
Lo que hayamos visto y experimentado, durante nuestra infancia y época adulta, determinara las creencias que tenemos sobre lo que significa tener éxito. Si nuestra definición se basa solamente en la obtención de cosas externas, como dinero y reconocimiento, puede ser que suframos bastante cuando no hagamos el dinero suficiente o no seamos reconocidos como pensamos que deberíamos. Esta situación generara una gran resistencia interna a la realidad que estamos viviendo y probablemente nos costara continuar moviéndonos hacia delante. Por otro lado si nuestra definición de éxito está basada en cosas internas, como mejora de habilidades, buena salud, etc., la base de nuestro éxito estará basada en cosas que podemos controlar y que valoramos. El éxito basado en un motivación interna tiende a ayudar a obtener lo que nos motiva externamente.
En el trabajo actuamos y nos comportamos como atletas, tenemos metas y queremos conseguir esas metas. Si un atleta se enfoca solamente en una motivación externa, eventualmente, cuando otros atletas tengan mejor rendimiento y resultados, dicho atleta se sentirá que ha fracasado. De la misma manera, cuando nuestro éxito no está siendo obtenido y se basa mayoritariamente en una motivación externa estaremos en posición de sentirnos sin motivación, aburridos y hasta llegar al límite de sentirnos “quemados”, como un atleta que siente que no tiene futuro. En este caso nuestro trabajo ya no tiene sentido, y trabajaremos solamente lo suficiente para recibir el cheque y cada momento de trabajo será como una tortura. Esta situación, basado en mi propia experiencia personal, es algo común en la mayoría de las personas que se encuentran estancadas sin obtener lo que quieren de la vida.
Para muchas personas llega un momento en la vida donde están tan seguras de que su éxito solo puede proveer a través de cosas materiales, o sea motivadas por cosas externas, que su identidad como persona está ligada a esa definición de éxito. Si queremos tener una vida con significado, debemos definir el éxito en base a cosas que podemos controlar. Esto no quiere decir que no podemos o no es bueno tener metas sobre cosas externas; solo significa que estas metas externas no definen y dan valor completo a nuestra vida y al éxito que obtenemos. Una mejor opción es definir el éxito relacionado con una identidad que incluye no solo el trabajo, también, la familia, aficiones y otras cosas que forman parte de lo que valoramos más en nuestra vida.
Imaginemos una vida donde el éxito está basado en el desarrollo personal, en la salud, la familia y amigos, y aprendizaje continuo. ¿Este tipo de éxito nos haría sentir bien? ¿Tendría este tipo de éxito un impacto en lo que nos motiva externamente? Creo que todos sabemos la respuesta a estas preguntas. Cuando definimos el éxito de una manera que tiene un propósito de vida y está relacionado con nuestros valores personales estaremos asentando el terreno que nos permitirá ser lo mejor que podemos ser y al mismo tiempo disfrutaremos de lo que estemos haciendo, o veremos las actividades como algo con propósito. Esto significa que el significado de nuestro trabajo cambiará y producirá una mejora en nuestro rendimiento, o bien nos inducirá a cambiar de trabajo para encontrar algo que nos permita experimentar nuestra definición de lo que es el éxito verdadero.
Si, por casualidad, eres un líder empresarial interesado en incrementar el rendimiento de tu equipo, mi sugerencia es utilizar un enfoque que tenga como prioridad una inversión en las personas. Una inversión en personas no siempre implica una inversión económica sino que la mayoría de las veces significa una inversión de tiempo del líder con las personas. ¿Sabes cuál es la definición del éxito para tu gente? Si ayudamos a las personas a alinear su definición de éxito a los valores de la organización observaremos que estas personas estarán dispuestas a pagar el precio del éxito. Dicho líder no solamente cambiara el nivel de rendimiento, sino que, al mismo tiempo impactara de manera positiva la vida de estas personas proveyéndoles de lo que más valoran, FELICIDAD.
¿Alguna vez has tenido la oportunidad de pensar sobre el impacto que tiene en tu vida tu definición de lo que es el éxito? La respuesta a esta pregunta puede generar una gran autoconciencia sobre el porqué no estás satisfecho con algunos aspectos de lo que has conseguido en tu vida o donde te encuentras en tu vida en estos momentos. Por otro lado si estas satisfecho con tus resultados pero estas preparado para un cambio esta sería una buena oportunidad para reflexionar sobre lo que significa el éxito en este momento de tu vida y así determinar tus próximos pasos.
Estos son unos pasos que pueden ayudar a crear una nueva identidad, una identidad que basa el éxito en lo que uno valora más en la vida.
- Definición – toma tiempo para escribir tus pensamientos sobre lo que el éxito significa para ti. Puede que te sorprenda el descubrir que tus pensamientos están basados más de lo que creías en una influencia externa. No te apresures o apures al escribirlos, es importante tomarse el tiempo necesario para que así reflejen tus sentimientos, más profundos ¿Y cómo sabrás que es tu definición? cuando estés pensando en el éxito verdadero una sonrisa se asomará y al mismo tiempo nacerá un sentimiento de propósito de vida, una nueva energía.
- Alineación – el próximo paso es evaluar si lo que has definido como éxito está alineado con tus valores personales. Nuestros valores son lo que nos proveen dirección y propósito en nuestra vida, si no los seguimos eventualmente sufrimos y, sin embargo, basándonos en ellos nos sentiremos balanceados y con felicidad. Este es uno de los núcleos esenciales como seres humanos. Bajo la definición del éxito escribe una lista con tus valores personales y una vez concluida la lista hazte la siguiente pregunta, ¿Esta mi definición sobre el éxito alineada con mis valores?
- Planeación – la mayoría de las personas se paran en el paso anterior, pensando que todo el trabajo ya está hecho. Lo que hemos obtenido en el paso anterior es solo información; ahora necesitamos conocimiento que es información en acción. Así, bajo la lista de valores escribe una lista de pasos generales que te ayudaran a obtener tu definición de éxito. Cuándo miras esta lista de pasos debes de sentirte con confianza de que puedes obtener el éxito, en estos momentos ya sabes lo que te tomara llegar hasta el final, ahora es solo cuestión de entrar en acción y realizar…
- Seguimiento – este paso final cierra el ciclo y es el que provee la retroalimentación para evaluar que estamos haciendo correctamente y lo que necesitamos cambiar para poder seguir en el camino que hemos marcado. Este es el momento de establecer un seguimiento periódico donde nos sentamos a reflexionar sobre donde estamos en el camino. Es el tiempo de estar consciente de los éxitos diarios, para así ganar energía y aumentar la motivación y autoconfianza, para continuar haciendo lo que funciona. Al mismo tiempo tenemos que ser conscientes de nuestros retos para así poder desarrollar un plan de acción y superarlos. Es importante que en este paso no nos dejemos abrumar por los retos, y tengamos fe total y confianza de que podemos trabajar en ellos y obtener los máximos resultados. Una persistencia continuada hace maravillas
¿Estás preparado para pagar EL PRECIO DEL ÉXITO? Si has trabajado en los pasos anteriores, entonces probablemente estarás preparado o preparada para tomar las riendas de tu mundo, moviéndote hacia lo que hace de tu vida una vida maravillosa, llena de felicidad y retos. Toma esa energía y propósito, úsala porque es tuya y solamente tuya.
¡Te deseo una vida exitosa y llena de felicidad!
¡Continua Avanzando!