Hoy tuve una conversación con alguien que busca la luz en su vida para crear algo nuevo, algo que tenga significado y que sirva como propósito de vida. En alguna ocasión se refirió a Dios como la única entidad que de una manera u otra tiene el poder de facilitarle el camino hacia una nueva vida.
Entiendo que la existencia de Dios para muchos sea la respuesta para sus necesidades y que una conexión con Dios puede ser una gran fuente de energía para iniciar y continuar avanzando, en lo que difiero o pienso que es un daño para las personas es pensar que solo Dios tiene el poder de cambiar las cosas y que nosotros somos meros espectadores de su obra esperando que algo mágico pase.
Supuestamente nosotros hemos sido creados a su imagen y semejanza, por lo tanto somos parte de lo que las personas llamamos Dios, Luz, Universo, etc. Todos tenemos un mismo origen, sin importar como lo queramos llamar y este origen nos dio la habilidad de poder evolucionar y experimentar este mundo para nosotros mismos aprender la lección que tengamos que aprender para así poder llegar a una alineación con esta fuerza divina.
Nadie va a hacer nada por nosotros si nosotros no creamos movimiento, punto y aparte. Lo único que puede pasar si nos quedamos estáticos esperando que esa fuerza divina nos haga nuestro trabajo es que nos quedemos iguales o retrocedamos en nuestra evolución durante el resto de nuestras vidas. Realmente me parece una pérdida absurda de un potencial de vida maravilloso el pensar que tenemos que esperar a que algo ocurra antes de iniciar el camino.
Si alguna vez has tenido la oportunidad de encontrarte en un momento de tu vida sin luz con casi una oscuridad total y fuiste capaz de buscar en lo más profundo de tu ser la energía y fe para crear algo nuevo con la luz que buscas podrás dar fe de que cosas que no se pueden explicar empezaron a ocurrir una vez limpiaste el camino de la duda y generaste acción con la fe de que ibas a estar bien. Nuestra intención unida a la acción crea una serie de reacciones en el universo que nos rodea que generan algo en nuestro mundo mortal.
Hasta que no entendamos que fuimos dados el don de creación y que la fuerza de lo que llamemos Dios no actuara hasta que nosotros no actuemos seremos seres potenciales convertidos en estatuas. Nuestro deber es respetar lo que nos fue dado y crear la mejor obra de arte de nuestra vida. En el camino de crear nuestra obra de arte nos daremos cuenta que las cosas que llamamos “Milagros” ocurren sin saber su origen. El origen de estos “milagros’ es la alineación entre la esencia de nuestro ser con la esencia del ser divino que llamamos Dios.
Deseándote éxitos y bendiciones.
Marc Miró
ContinuAvanzando
Marc Miró – enfocado en la transformación personal a través de facilitar el desarrollo de liderazgo personal para así crear las bases del éxito personal